Cuarto día de una intensa y angustiante búsqueda en Aguazul, Casanare, donde las esperanzas de encontrar con vida a Estefany Samara Guerrero Gómez, de apenas dos años de edad, se mantienen despite el paso del tiempo. La quebrada La Vegana, escenario de la tragedia, continúa siendo el epicentro de una operación que ha movilizado a todas las entidades de socorro de la región.
La búsqueda de este domingo se intensificó significativamente con la incorporación de medios aéreos y caninos especializados. Tres caninos de Bomberos de Villanueva se unieron a los rastreos en tierra, mientras que un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana, del Grupo Aéreo de Casanare, sobrevoló la zona para ampliar el radio de cobertura desde el aire. Estos esfuerzos se sumaron a los operativos de búsqueda acuática realizados por equipos de buceo y al barrido meticuloso del terreno con el apoyo de drones.

A pesar del despliegue y la coordinación del Puesto de Mando Unificado (PMU), liderado por la secretaria de Gobierno, Sonia Lozano, y el director de Gestión del Riesgo de Casanare, Guillermo Velandia, el paradero de la menor sigue sin conocerse. En la operación participan de manera incansable Bomberos de Aguazul, voluntarios de la Defensa Civil, el equipo STM aliado de Ecopetrol, la Alcaldía municipal, la Gestión del Riesgo departamental y miembros de la comunidad.
La emergencia se registró el pasado jueves 21 de agosto, cuando una creciente súbita de la quebrada arrastró a la niña y a sus familiares mientras intentaban cruzar el caudal. En una dolorosa pérdida, esa misma noche fueron recuperados sin vida los cuerpos de su madre, Liliana Esmeralda Gómez Quesada, y su abuela, Doris Rocío Quesada.
Desde el momento de la tragedia, se activó el Comité Departamental de Gestión del Riesgo, que ha dispuesto todos los recursos humanos y técnicos disponibles con un único objetivo: encontrar a Estefany. La comunidad de Aguazul y las autoridades mantienen la fe y no cejan en su empeño, mientras el operativo de búsqueda continúa.