Por primera vez en su historia, la vereda Limonal, en el municipio de Maní, cuenta con una vía terrestre que la conecta con el resto del departamento. Este logro fue posible gracias a la apertura de 15 kilómetros de camino y la construcción de dos puentes en tubería petrolera sobre los caños Maximena y Támena, ejecutados bajo la estrategia del gobernador César Ortiz Zorro: Puentes con la Gente y para la Gente.  

Ubicada a más de 60 kilómetros del casco urbano, en la margen del río Meta, Limonal ha vivido históricamente en relativo aislamiento. Sin embargo, esta nueva infraestructura no solo facilita el transporte de sus habitantes, sino que también impulsará el desarrollo económico de la zona, beneficiando a agricultores, palmicultores, ganaderos y comerciantes.  

Un esfuerzo conjunto  

Las obras fueron posibles gracias al trabajo articulado entre la Gobernación de Casanare —a través de la Secretaría de Infraestructura—, la Alcaldía de Maní y la comunidad local. Guillermo Velandia, director de Gestión del Riesgo, quien representó al gobierno departamental en la entrega de las obras, destacó el impacto positivo de este proyecto en la calidad de vida de los casanareños.  

Además de la conexión de Limonal, se recuperaron más de 30 kilómetros de vía que unen esta vereda y La Poyata con el casco urbano de Maní. Estas intervenciones se realizaron con el banco de maquinaria de la Secretaría de Infraestructura. No obstante, Henry García, secretario de Planeación Municipal, señaló que aún se requiere material de río para consolidar algunos tramos y garantizar su estabilidad en temporada de lluvias.  

Los habitantes de Limonal, quienes por años dependieron de transporte fluvial o caminos improvisados, celebraron esta nueva ruta y expresaron su compromiso de seguir mejorándola en cada temporada seca. Con esta obra, el gobierno de César Ortiz Zorro reafirma su compromiso con la integración y el desarrollo de las comunidades más apartadas de Casanare.